
LOS MENA Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
CHOQUE DE OPINIONES
Desde el siglo XIX los medios de comunicación han sido la herramienta esencial para que la sociedad se mantenga informada. Así es como conocemos la actualidad y todo lo que nos rodea. Los periodistas son los creadores de estos mensajes, los artífices de aquello que se nos comunica masivamente. Profesionales que también tienen sus detractores, sobretodo en el caso de los MENA. Chakir el Homrani, el titular de Treball, Afers Socials i Famílies de la Generalitat de Catalunya mantiene que existe una estigmatización por parte de los medios.
Y no es el único. Ramia Chaoui, activista y comunicadora, denuncia que “los medios de comunicación no representan bien a este colectivo que está sometido a múltiples prejuicios”. Con su vídeo “Los MENAS ¿Son chicos problemáticos?”trató de darle otro enfoque: “Quise concienciar a la gente de una realidad muy desconocida. No se conocen todas las trabas que tienen, la situación en la que viven, temas de documentación, etc. No se estaba dando un trato justo a los MENA. Nunca se hablaba de ellos, solamente cuando uno de los menores cometía algún acto delictivo o cualquier otro incidente”.
Elisenda Colell se encuentra en el otro bando. Como redactora de El Periódico, trata de defender cuál es su trabajo, cuál es la función del periodista: “Cuando la Generalitat, el Gobierno y la gente achaca la culpa a la estigmatización de los medios sí que es un problema.” Pone énfasis en la necesidad de explicar que es lo que está pasando. “El mensajero hace evidente una cosa que está aquí, el problema está, la diferencia es que la gente lo sepa o no, matando al mensajero no resuelves nada”. También hace hincapié en que lo normal es que los jóvenes estudien o trabajen, tengan una vida normal y no cometan actos delictivos; considera que se debe presentar los problemas de la sociedad para que desde arriba (el Gobierno) se den cuenta. “El periodismo tiene que enseñar que a la población migrante le pasan cosas”, concluye.
Cuando más tensión se masca es en el momento en que ocurre algo grave. El pasado mes de marzo se produjo un asalto a un centro de menores de Castelldefels donde hasta 25 encapuchados agredieron a jóvenes magrebíes, según El Periódico. Dias antes un hombre asaltaba con un machete un centro de menores en Canet de Mar. Tras los hechos se producen manifestaciones y reivindicaciones contra la islamofobia.
Elisenda explica: “Cuando hay un boom informativo y empieza a salir la información, es cuando los políticos se empiezan a poner nerviosos y dicen: tenemos que cambiar algo. El periodismo tiene que tener muy claro dónde está la víctima y dónde no. Yo creo que hay gente que está justificando la situación de los menores para sacar audiencia y hacer amarillismo”.
Giyaur Rahman, presidente de la Unión de Jóvenes Extutelados de Cataluña (UJEC), es otro de los detractores del papel que tienen los medios en referencia al tema. Atribuye la culpa a las formas con que se trabaja y no a los hechos. “Siempre buscan despertar la curiosidad del lector. Sinceramente, no me gusta poner este tipo de etiquetas, prefiero llamarlos jóvenes extranjeros”.
Frente a ello, Elisenda Colell insiste en la razón de llamarlos de una u otra forma: “La gente no sabe lo que son los MENA. Yo tampoco estoy de acuerdo en ponerlo. Pero nosotros no escribimos para el sector que sabe específicamente que es, hablamos para gente que tiene que entender lo que estamos diciendo. Hay que saber llegar al lenguaje de la calle”.
Para ella, una de las soluciones para acabar con el racismo institucional con el que vivimos es la de normalizar y no poner etiquetas: “Igual que los vecinos de la Vall d’Aran tienen sus reivindicaciones, hay que normalizar la sociedad y evitar especificar que X manifestación es una manifestación de inmigrantes, musulmanes, etc. Para luchar contra el racismo la reivindicación del vecindario la tiene que encabezar una persona de raza negra, porque es tan catalán como tú y como yo”.