top of page

“Los incidentes iban a pasar cualquier día y podrían haber sido peor de lo que fueron”

  • Foto del escritor: Paula López
    Paula López
  • 29 mar 2019
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 1 abr 2019


PAULA LÓPEZ

Sin pelos en la lengua David Muro (1999) afirma haber sido uno de los asaltantes a la Casa de Cal Ganxo el día 9 de marzo en Castelldefels, o Castefa, cómo acostumbran sus habitantes a llamar a esta ciudad. El pueblo parece tranquilo, de gente humilde. Nos reunimos en la Biblioteca Ramón Fernández Jurado de Castelldefels la que David asegura haber pisado pocas veces. No le gusta estudiar, dejó los estudios hace años. Es camarero en un restaurante y tiene varios planes de futuro. El primero de ellos irse a Australia durante un año. La entrevista fluye en una pequeña sala. No hace falta hacer preguntas, él mismo conduce la conversación. No se le ve nervioso, al contrario. “Te explico, todo empezó en nuestro mirador, llamado también la curva”. La famosa curva la nombró varias veces. Es un lugar donde sus amigos y él se reúnen por las noches y pasan el rato. Él mismo se considera gentucilla del barrio, aquella gente que los vecinos no quieren.


David Muro fotografiado durante la entrevista en la biblioteca. PAULA LÓPEZ

En diciembre de 2018 la Generalitat colocó a 35 menores en la casa de Cal Ganxo. A estos se les conoce por la etiqueta de MENA (Menores Extranjeros No Acompañados). El ayuntamiento de Castelldefels se enteró de la llegada de los menores al poco tiempo de que la Generalitat los instalara. El conflicto que existe entre el barrio y los MENA no es algo reciente, “todo esto no viene de la nada, sino que viene de hace tiempo. Los chicos se lanzaban contra los escaparates para romperlos, tiraban de los bolsos de las viejas, robaban coches. De los 35 menores hay unos 10 que van dando el cante. Es fácil identificarlos. Son chicos que no han sabido adaptarse a la cultura.” ¿Qué me dices de las chicas MENA? “Son más maduras, sin ninguna duda. No tienen un comportamiento exhibicionista, no roban, son más listas. Se han adaptado mejor que los chicos. Una chica MENA baja al barrio y parece una más.”


El día 9 de marzo David se encontraba en la curva con un grupo de amigos, sobre las 9 de la noche. Tres menores del centro que estaban por allí se acercaron a los jóvenes. Siendo la hora que era los menores no tenían que estar en la calle. “Los chicos no tienen obligaciones, en teoría tienen unas horas de llegada, pero se les da mucha libertad. Pasan horas en la calle lo que acaba provocando que se conviertan en drogadictos. El poco dinero que les dan a la semana lo gastan en eso. Todo el mundo que se droga es porque ha tenido problemas de antes”. Uno de los tres chicos empezó a pedirles cigarrillos. David y sus amigos se negaron y el joven, con una piedra en la mano, empezó a amenazarlos. David recuerda perfectamente este día, se pone nervioso cuando lo explica. Un amigo de David empujó al menor y los chicos que le acompañaban salieron corriendo a través del bosque cercano a la curva. El menor empezó a lanzar piedras hacia el grupo de jóvenes. David recuerda quedarse en shock. “Llamamos a la policía, bien por nuestra parte, aunque no pudieron hacer nada. Nos pedían pruebas. ¿Cómo quieren que tenga pruebas? ¿Me pongo a grabar mientras me tiran piedras?”, David se pone más nervioso e incluso alza la voz. Cuando la policía marcha del lugar, los 3 menores volvieron a tirar piedras. David y sus amigos no dudaron en ir detrás de ellos y lanzar piedras aleatoriamente. Dieron con uno de ellos, pero no tenia nada que ver con los 3 MENA que se habían enfrentado a los chavales. Decidieron subir a la casa y contar a las educadoras del centro lo que estaba sucediendo. “Entramos a la casa por el jardín, llamamos a los educadores para que nos abrieran la puerta. Los menores que se encontraban en la casa empezaron a lanzar cosas por la ventana, se escuchaba como estaban rompiéndolo todo. Yo y mis tres amigos nos escondimos en el porche. Los educadores nos decían que nos fuéramos. En ningún momento tocamos a ningún educador.”

En los medios de comunicación se ha escuchado de todo. Como dice David “todo se ha politizado y magnificado, digamos que se ha ido de las manos. De los 25 asaltantes que se dice en los medios, en verdad éramos 4. Ni íbamos encapuchados ni llevábamos esvásticas. He llegado a escuchar barbaridades.”


Plano detalle. Manos nerviosas de David Muro durante la entrevista. PAULA LÓPEZ

Tanto a David como a sus compañeros los han tachado de racistas y xenófobos. La Generalitat ha calificado los hechos como un acto de odio y un allanamiento a propiedad jurídica. Los jóvenes están en un proceso judicial. “Mi abogado me dijo que no declarara, pero yo soy mas chulo que un ocho. Quiero dejar claro que no he hecho nada, nunca ha sido con mala intención y para nada ha sido algo planeado”.




David quiere dejar muy claro a todo el mundo que no es racista ni xenófobo

El 10 de marzo, un día después de los hechos se organizó a través de un grupo de WhatsApp una sentada pacifica en frente de la casa de Cal Ganxo. “Yo me opuse, sabia que a la sentada iba a venir gente que ni pinchaba ni cortaba. Por culpa de la sentada se ha liado mas. Si no se hubiese hecho, probablemente la manifestación del día siguiente no se habría convocado. En la sentada se gritó de todo.”


El lunes día 11 se llevo a cabo la manifestación en Castelldefels. La ciudad estaba dividida. Por una banda, David y todos sus amigos. En la otra banda, personas del pueblo en contra de los actos racistas. En muchos medios de comunicación se ha publicado un video donde se ven diferenciados los grupos y como diferentes personas dan pequeños discursos. “El video esta manipulado. Se me ve a mi gritando a la chica marroquí que esta dando el discurso. Se escucha un grito como: fuera ladrones de mi barrio. En ningún momento iban dirigidos a ella y ni mucho menos en ese instante. Esto solo ha generado odio”.


A David le interesa saber como han llegado los menores hasta España. Le gusta saber que condiciones de vida tenían antes y como viven ahora, aprender de su religión el islam el cual lo ve muy interesante. No le gusta que estos menores estén en la calle sin estudios y sin nada, necesitan una cultura y unas necesidades que la Generalitat le tiene que proporcionar y cubrir, “si no tienes los recursos, no te pegues el moco. La Generalitat se limpia las manos y solo quiere quedar bien”, David recalca con golpes en la mesa, “no se puede tener a un chico delinquiendo y no poder hacer nada. Estos niños no tienen una madre que les diga que esta bien y que esta mal.”

Los menores fueron trasladados a Comarruga pocos días después de los altercados. David asegura que “los incidentes iban a pasar cualquier día y podrían haber sido peor de lo que fueron”




Opmerkingen


Problemática MENA

bottom of page